La vida de Antonio José de Sucre fue, sin duda, una lucha continua. Luchó contra los fallos humanos, contra los elementos, contra las distancias. Su preocupación por los servicios, por la eficiencia administrativa, llenó muchas horas de su vida. Era inflexible en su actitud vigilante hacia la probidad. Castigó los crímenes, los vicios y la corrupción sin vacilar, y sobre todo los conceptos de patriotismo americano, honor, gratitud y lealtad se destacan en Sucre.
Biografía de Antonio José de Sucre
Nació en Cumaná, hoy estado Sucre, el 3 de febrero de 1795. General en Jefe del Ejército de Venezuela, Colombia y Ecuador. Gran Mariscal de Ayacucho. Presidente de Bolivia. Político y estadista. Hijo del Teniente Vicente de Sucre y Urbaneja y de María Manuela de Alcalá.
Es considerado el más completo y minucioso militar de los héroes de la independencia sudamericana. Fue un paradigma en el estricto cumplimiento de su deber; fue inflexible, duro y justo. Sus predecesores fueron casi todos militares. Su madre murió cuando él tenía 7 años. En su adolescencia fue enviado a Caracas, bajo el cuidado de su padrino, el arcediano de la Catedral, el presbítero Antonio Patricio de Alcalá, para comenzar a estudiar Ingeniería Militar en la Escuela José Mires.
En 1809 se unió a su hermano Pedro y a otros jóvenes, como cadete de la Compañía de Nobles Húsares de Fernando VII, en Cumaná. En 1810, la Junta de Gobierno de Cumaná le concedió el puesto de Subteniente de las Milicias de Infantería Regulada. Este rango fue ratificado por la Junta Suprema de Caracas el 6 de agosto de ese año.
En 1811, ocupa el cargo de Comandante de Ingenieros en Margarita. El 31 de julio de ese año recibió el cargo de Teniente. En 1812 se encontraba en Barcelona como Comandante de Artillería, allí, junto con otros ciudadanos notables, firmó el acta de la reunión de guerra que se celebró para resolver los asuntos de seguridad de la República, a raíz de los sucesos ocurridos en Caracas por la ofensiva de Domingo de Monteverde.
En 1813 formó parte del grupo de los Libertadores del Oriente y bajo las órdenes del General Santiago Mariño participó en las operaciones de liberación del Oriente venezolano.
En 1814, como ayudante del General Mariño, asistió a la conjunción de las fuerzas del Oriente con las del Occidente en los valles de Aragua. En ese mismo año, sus hermanos Pedro, Vicente y Magdalena perecieron a manos de los monárquicos. No menos de 14 parientes cercanos de su caída durante el curso de la Guerra de la Independencia.
En 1815, después de luchar bajo las órdenes del general José Francisco Bermúdez en Maturín, pasó a Margarita y, escapando del general Pablo Morillo, continuó a las Antillas y a Cartagena. En 1816, Mariño lo nombra Jefe del Estado Mayor y lo asciende a Coronel. Este mismo jefe lo nombra en 1817, Comandante de la Provincia de Cumaná.
El 17 de septiembre de 1817, Sucre recibe de Bolívar el nombramiento de Gobernador de Antigua Guayana y Comandante General del Bajo Orinoco; y también el encargo de organizar un batallón con el nombre de Orinoco.
El Mariscal de Ayacucho
En 1825, Bolívar escribe y publica su Resumen Conciso de la Vida del General Sucre, única obra de este tipo realizada por el Padre de la Patria. Allí no escatima elogios ante la hazaña culminante de su fiel teniente: «La batalla de Ayacucho es la cumbre de la gloria americana, y la obra del general Sucre. Su disposición ha sido perfecta y su ejecución divina. El general Sucre es el padre de Ayacucho, es el redentor de los hijos del Sol: es el que ha roto las cadenas con las que Pizarro envolvía el Imperio de los Incas».
El Congreso del Perú le confiere el rango de Gran Mariscal de Ayacucho.
Tras la victoria de Ayacucho, Sucre entra triunfalmente en el Cuzco y luego libera las provincias del Alto Perú. En 1825, convoca a los representantes de esas provincias a reunirse en Asamblea y, con el consentimiento de Bolívar, éste decide la creación de Bolivia, una nueva República, el 6 de agosto de 1825, de la que Sucre será elegido como su primer Presidente. La labor realizada por el Mariscal Sucre en Bolivia es significativa, especialmente en la organización del Tesoro Público y de la Administración General. Trabajó para promover la libertad de los esclavos y la distribución de tierras a los indios, y especialmente en beneficio de la educación y la cultura.
En mayo de 1826, dio a Bolivia 13 decretos relativos a la creación de escuelas de ciencias y artes, más institutos para huérfanos en todos los departamentos y el establecimiento de escuelas primarias en todos los cantones de la República.
Las luchas políticas internas y su deseo de casarse lo alejan de Bolivia. En 1829, Colombia requiere sus servicios para comandar el ejército que debe hacer frente a la ofensiva peruana en el sur del Ecuador. Triunfa en la batalla de Tarqui (27 de febrero de 1829) y ofrece a los vencidos una capitulación, que es un modelo de generosa hermandad americanista, fiel a su lema: «Nuestra justicia fue la misma antes y después de la batalla».
En la difícil situación de 1830, se destaca en el ámbito político por sus consecuencias para la persona y la obra de Bolívar. El Admirable Congreso, reunido en Bogotá, lo elige como su Presidente en enero de ese año. En febrero, el mismo organismo le encomienda una misión conciliadora ante el gobierno de Venezuela. A mediados de marzo, la comisión llega a territorio venezolano, pero por imposición del gobierno venezolano tiene que regresar a la Villa del Rosario en Cúcuta, donde se llevan a cabo las conversaciones, que no llegan a nada.
Asesinato
Sucre regresa a Bogotá, mientras la situación empeora y el trabajo de Bolívar se fragmenta. Cuando regresa para reunirse con su familia en Quito, el Mariscal Antonio José de Sucre es asesinado a traición, en la montaña de Berruecos, en el sur de Colombia, el 4 de junio de 1830. José María Obando fue señalado como el autor intelectual y Apolinar Morillo como el ejecutor del crimen.
Vídeos de Antonio José de Sucre
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