
Síntesis biográfica
Los primeros años
Nació en Oporto el 4 de marzo de 1394. Tercer hijo de Juan I de Portugal y Felipa de Lancaster, una mujer de espíritu fuerte, que dejó la fama por la educación viril que dio a sus hijos, hija del duque de Lancaster, Juan de Gante y hermana del monarca Enrique IV de Inglaterra. Desde el día de su nacimiento, la dignidad de gran maestro de la Orden de Cristo estuvo reservada a Enrique, y fue educado en literatura, política y guerra. Desde sus primeros años, le gustaba estudiar matemáticas, y en su propia familia encontró ejemplos útiles para imitar, en cuanto al cultivo de las ciencias, ya que Duarte y Pedro se distinguieron como humanistas. En 1412 hizo sus primeros intentos de viajes por mar fundados en las inducciones científicas; pero es más probable que no iniciara sus ensayos hasta 1417 después de la conquista de Ceuta, ocupación en la que participó con algo más de 20 años.
Enrique fue el primer investigador de esa memorable conquista, en la que desempeñó un brillante papel. Siguiendo la costumbre de todos los príncipes cristianos, deseaba que sus hermanos recibieran la orden de caballería después de alguna acción memorable, y Juan I quería que sus hijos recibieran esa dignidad después de un torneo en el que habían dado pruebas de valor y habilidad. El infante Enrique logró que su padre decidiera llevar sus armas a África para luchar contra los moros, y allí se enviaron 33 barcos de alto rango, 59 galeras y 128 carabelas, galeones y barcos de diferentes tipos con más de 50.000 portugueses. Enrique recibió el mando de las tropas de desembarco, realizó prodigios de coraje, y hubo momentos en que se creyó que había sucumbido en el ataque de una de las torres de Ceuta en 1415.
Los últimos años
La última expedición financiada por Enrique el Navegante culminó con el descubrimiento, en 1456, de las islas de Cabo Verde y del río Senegal por Alvise da Cadamosto. Gracias al patrocinio del príncipe, las técnicas de navegación experimentaron un avance sin precedentes en Portugal, progreso que, pocos años después de su muerte, permitiría a Bartolomeu Dias rodear el Cabo de Buena Esperanza y abrir una nueva ruta comercial hacia Asia a lo largo de la costa de África en 1487.
Muerte
Enrique fue de hecho el protector y defensor perpetuo de los estudios en Portugal, títulos honoríficos que él mismo concedió. Murió el 13 de noviembre de 1460 en Vila-do-Infante, Sagres, y su cuerpo fue depositado por primera vez en la iglesia principal de Lagos. Al año siguiente el Príncipe Fernando, a quien había legado sus bienes, lo hizo transportar a Batalha, donde su tumba había sido preparada.
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