
Síntesis biográfica
Nació en Madrid, hija del cuarto matrimonio de Fernando VII con su sobrina María Cristina de Borbón, poco después de que el rey promulgara la Ley Pragmática por la que restablecía el tradicional derecho de sucesión castellano, según el cual las mujeres podían acceder al trono en caso de que los monarcas murieran sin tener descendencia masculina.
En virtud de esta norma, Isabel fue juramentada como Princesa de Asturias en 1833 y proclamada Reina a la muerte de su padre ese mismo año. Sin embargo, su tío Carlos María Isidro no reconoció la legitimidad de esta ley y se alzó en armas en defensa de sus supuestos derechos al trono, desencadenando las llamadas guerras carlistas.
Hasta que Isabel alcanzó la mayoría de edad, la regencia estuvo en manos de su madre María Cristina, que dirigió la lucha contra los partidarios de Carlos María, para lo cual formó una alianza con los liberales, que vieron en la opción de Isabel la posibilidad de hacer triunfar sus ideas sobre el partido absolutista. El destino de la guerra favoreció a Isabel, ya que los ejércitos del general Espartero consiguieron imponerse a los carlistas del norte, donde se firmó el Convenio de Vergara de 1835.
En la noche del 12 de agosto de 1836, cuando María Cristina se encontraba en el palacio de La Granja, los sargentos de la guarnición se amotinaron a instancias de los progresistas y la obligaron a firmar la Constitución de 1812, que dio lugar a la de 1837. Expulsado de España, Espartero fue nombrado regente por las Cortes en 1841, permaneciendo en ese cargo hasta 1843. El 2 de febrero de 1842, hubo un intento fallido del sacerdote Martín Merino.
En noviembre de 1843, Isabel fue declarada mayor de edad. La Constitución progresista de 1843 fue derogada y sustituida por la de 1845, que otorgaba todos los poderes a la corona, al ministerio y a un Consejo de Estado. Se restableció la censura y, para congraciarse con el clero, se le devolvieron los bienes que aún no se habían vendido cuando se nacionalizaron en la llamada desamortización de Mendizábal.
Matrimonio y mandato
Retrato de Isabel II en edad adulta por el pintor cubano Miguel Melero.
En 1846 se planteó el matrimonio de la joven reina y, en contra de la voluntad de los carlistas, que querían una unión con Carlos Luís de Borbón, primogénito de Carlos María, se casó con su primo Francisco de Asís María Fernando de Borbón y Borbón-Dos Sicilias. Su marido no formaba parte del gobierno y pronto los dos cónyuges se separaron en 1870. Durante el reinado de Isabel II, siguieron los gobiernos de los generales Espartero, Narváez y O’ Donnell, entre otros.
España declaró la guerra a Marruecos en octubre de 1859. El mando de las operaciones estuvo a cargo de O’ Donnell, quien obligó a los árabes a pedir la paz. España se benefició de una expansión de sus territorios en el norte de África y de un alto nivel de compensación. Menos afortunados fueron la anexión de la República Dominicana en 1861 -que tuvo que abandonar cuatro años más tarde-, la guerra con México en defensa del emperador Maximiliano de Austria y la contienda contra Perú y Chile en 1866.
Los desastres en el extranjero, el creciente déficit del Tesoro y los disturbios generales llevaron a la caída de O’Donnell en 1863, e Isabel II tuvo que recurrir a los moderados de Narváez para formar un gobierno. La expulsión del eminente político republicano Emilio Cautelar de su cátedra por haber atacado a la monarquía en la prensa provocó una serie de disturbios en Madrid el 10 de abril de 1865 conocidos como la Noche de San Daniel, que fueron severamente reprimidos y tuvieron fuertes repercusiones políticas. La reina llamó a O’Donnell y recuperó a Castelar, pero las condiciones para el estallido de una revolución ya estaban dadas. La rebelión de los suboficiales del Cuartel de San Gil el 22 de julio de 1866 llevó al regreso de Narváez. O’Donnell marchó a Francia, donde murió poco después.
Con Narváez muerto, los liberales se unieron para derrocar a Isabel II. Aprovechando que estaba en la frontera francesa negociando con Napoleón III, el almirante Juan Bautista Topete, al frente de la escuadra del sur de Cádiz, se levantó en apoyo de los generales Juan Prim y Francisco Serrano, gritando «¡Abajo los Borbones!
Muerte
Las tropas de la Reina fueron derrotadas en el Puente de Alcolea, Córdoba, el 29 de septiembre de 1868, e Isabel se vio obligada a huir a Francia, donde abdicó en favor de su hijo Alfonso. Murió en París.
Vídeos de Isabel II de España
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