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Biografías

Jakob Fugger

Jakob Fugger
Jakob Fugger
Los hombres de negocios alemanes que llegaron a constituir uno de los mayores grupos empresariales de los siglos XV y XVI, representantes del primer capitalismo comercial y financiero de la época; amasaron una enorme fortuna que les permitió disfrutar de una gran influencia política, fundar establecimientos de beneficencia, coleccionar bibliotecas y obras de arte y practicar el mecenazgo.

Descendientes de campesinos suabos, desde la época de Hans Fugger (?-1409) aparecen instalados en Augsburgo y dedicados a la fabricación y el comercio de tejidos. Su hijo mayor, Andreas (1388-1457), inició la rama Fugger del gamo, llamada así por su noble escudo de armas. Esta rama se extinguió en 1538. El segundo hijo de Hans, James I el Viejo (1412-69), fundó la rama Fugger de lis, que también obtuvo un escudo de armas en 1473. Diversificó el negocio familiar entrando en la industria minera de la plata en el Tirol.

Biografía de Jakob Fugger

La fortuna de la familia culminó con sus tres hijos: Ulrich (1411-1510), Georg (1453-1510) y sobre todo Jaime II el Rico (1429-1525). Bajo su dirección la familia estableció una casa bancaria cuyas fábricas se extendieron por toda Europa. Se convirtieron en banqueros de los Habsburgo en la época de Maximiliano I de Habsburgo y Carlos V (financiaron la campaña de Carlos V para acceder al trono imperial de Alemania en 1519); y arrebataron las finanzas del Papado a los banqueros italianos (la rivalidad con la familia Médicis acabó por inclinar el camino de los Fugitivos). Tenían fábricas de acero y comerciaban con telas, lana, seda, especias y sal. En cuanto a la minería, controlaban el plomo, la plata, el cobre y el alumbre prácticamente bajo un monopolio. También financiaban los viajes de exploración y conquista en la época de los descubrimientos, tanto portugueses como españoles.

Su sobrino Antón (1493-1560) apoyó la elección imperial de Fernando I de Habsburgo en 1530 y más tarde financió la lucha de los Habsburgo contra los protestantes. Completó el negocio familiar obteniendo el derecho a acuñar monedas (1534) y concesiones comerciales en Venezuela, Chile, Perú y Moscú. También explotó el monopolio del mercurio de las minas de Almadén, que su tío había obtenido en sus últimos años de vida.

A partir de 1557 la familia entró en decadencia, arrastrada por la quiebra de la Monarquía Hispánica en tiempos de Felipe II. En cambio, su hijo Marcos (1529-97) consiguió que Felipe II excluyera a los Fugitivos de la suspensión de pagos de 1575. En el siglo XVII la casa se dividió de nuevo en dos ramas: los antiguos Fuggers y los nuevos Fuggers. Y hacia finales de ese siglo se retiraron de las finanzas y comenzaron a llevar una vida aristocrática de terratenientes.

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