
Los primeros años
Nació en Lima, Perú, el 16 de mayo de 1809. Su padre fue el Teniente General Joaquín de la Pezuela, Virrey del Perú y I Marqués de Viluma. Cuando su padre regresó a España, Juan comenzó sus estudios en Madrid, donde recibió la enseñanza del poeta Alberto Rodríguez de Lista y se hizo amigo de algunos de los escritores más destacados de la época romántica.
Siendo el segundo hijo de un noble y militar, decidió tomar las armas, por lo que a partir de 1830 se enroló en la carrera militar. Tres años después, tras el inicio de la primera guerra carlista, llegó el momento de demostrar su valía, ya que luchó en nombre de la reina Isabel II, entonces menor de edad, donde tuvo una destacada actuación al servicio del bando cristiano, como se llamaba a los partidarios de la reina regente María Cristina durante las guerras carlistas. Su actuación militar le permitió entrar en política uniéndose al Partido Moderado. En 1839, un año antes del final del conflicto, dejó el Ejército.
Durante la regencia del general progresista Baldomero Fernández Espartero, participó en la conspiración moderada que condujo a un fallido asalto al palacio real de Madrid en octubre de 1841, cuyo principal responsable fue el general Manuel Gutiérrez de la Concha. Exiliado en Portugal y Francia, colaboró en 1843 con el General Ramón María Narváez en su intento, con éxito, de provocar la dimisión de Espartero.
Fue elegido diputado en 1843 sin levantar acta de la disolución del parlamento. Fue ascendido a mariscal de campo y Narváez lo nombró Ministro de Marina en marzo de 1846. Su profundo y reaccionario conservadurismo le llevó a dimitir un mes después por desacuerdos con Narváez. En 1848 volvió a la carrera militar ocupando la capitanía general de Madrid. En 1852, Isabel II le concedió el título de Marqués de la Pezuela y poco después el de Conde de Cheste.
Gobernador de Puerto Rico
Luego se trasladó a América donde sirvió como Gobernador de Puerto Rico de 1848 a 1851 (fue el sucesor de Juan Prim). Allí impuso el odiado Régimen de Libreta, que era una esclavitud encubierta para los habitantes de la Isla, obligándolos a trabajar en las haciendas por un mal sueldo o nada. Los jornaleros tenían que llevar siempre un cuaderno que mostraba el resultado de su trabajo.
Gobernador de Cuba
Cuando Valentín Cañedo Miranda dejó el cargo en Cuba, asumió como Capitán General y Gobernador Juan González de la Pezuela, tomando posesión el 3 de diciembre de 1853.
Trajo instrucciones para liquidar el tráfico clandestino de esclavos africanos, para lo cual se enfrentó decididamente a la oligarquía esclavista. En 1854 declaró libres a los negros emancipados y poco después autorizó a los funcionarios a asaltar los ingenios azucareros y cafetales cuyos propietarios o alcaldes eran sospechosos de contrabando de esclavos. Para empeorar las cosas, emitió una orden que permitía el matrimonio de hombres blancos con mujeres negras.
Cañedo dejó de ser Gobernador y Capitán General de Cuba el 21 de septiembre de 1854, cuando José Gutiérrez de la Concha asumió el cargo.
Capitán General de Cataluña
En ese año de 1854 el comienzo del Bienio Progresista significó su breve arrinconamiento militar y político. En 1867 fue requerido como capitán general de Cataluña, y también se dedicó a la traducción literaria. Un año después, la revolución de 1868, que supuso el derrocamiento de Isabel II, cuyo bando defendía, le llevó al exilio, que compartió con la propia Reina, de la que se convirtió en un fiel colaborador. En 1875, al inicio de la Restauración, regresó a su país y, definitivamente alejado de la escena política, cultivó la poesía y presidió la Real Academia Española desde 1877 hasta su muerte, que tuvo lugar en 1906 en Segovia.
Durante el reinado de Amadeo de Saboya y la Primera República fue marginado de posiciones importantes, no recuperando parte de su prestigio hasta la restauración borbónica. Murió en la ciudad de Segovia en 1907 a la edad de noventa y ocho años.
Su trabajo como escritor
Como poeta y escritor puede ser incluido en el movimiento romántico. Durante su gobierno en Puerto Rico fue el promotor de la Real Academia de las Buenas Letras. Fue miembro de la Real Academia de la Lengua desde 1847 hasta 1906. Presidió esta institución desde 1873 hasta su muerte. Aparece en el famoso cuadro de Antonio María Esquivel Los Poetas contemporáneos junto a los más destacados hombres de letras de su época.
Su traducción de la Divina Comedia de Dante, trabajada en endecasílabos concisos, siguiendo el patrón métrico y rítmico del original en toscano es una versión clásica que aún se lee con provecho; una de las mejores traducciones al español, que en las últimas ediciones, se encuentra en los productos de la Editorial Losada, Argentina.
Vídeos de Joaquín de la Pezuela y Sanchez
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