Síntesis biográfica
Manco Inca Yupanqui nació en 1516, en Tiahuanaco, cerca del lago Titicaca. Sus padres eran el emperador Huayna Cápac y Coya Mama Runtu. Como miembro de la realeza incaica fue educado por grandes amautas en el Yachayhuasi de Cusco.
Cuando estalló la guerra entre sus hermanos Huáscar y Atahualpa, Manco Inca regresó de una expedición a Paititi para reforzar las tropas del primero. Durante el regreso se enteró del triunfo de los atahualpistas que incluso ya controlaban el Cusco (1532). También le informaron de la proximidad de un ejército huascarista que venía acompañado de «emisarios del dios Wiracocha». Eran los españoles.
Entonces, Manco Inca se unió a Francisco Pizarro en Jaquijahuana, y juntos derrotaron al general atahualpista Quisquis en la batalla de Anta. Esto le permitió entrar en Cusco acompañado de los «divinos» barbudo que lo reconocieron como el nuevo Inca Sapa (1533).
En 1534, cuando Pizarro regresó a Jauja, Manco Inca fue capturado por Juan Pizarro, quien lo torturó para hacerle confesar la ubicación de los tesoros escondidos. El monarca indígena resistió el tormento, hasta que a principios de 1536 logró escapar del Cusco.
Muerte
Para salvarse de las represiones de Pizarro después de las batallas de Chupas, varios almagristas se refugiaron en las montañas de Vilcabamba; ofreciendo sus servicios a Manco Inca, quien generosamente les dio asilo en su propia fortaleza.
Sin reconocer la nobleza de ese gesto, los refugiados tramaron tiempo después el asesinato del Inca, tomando como pretexto las diferencias en el juego del hierro. Siete soldados incas cayeron sobre Manco Inca, apuñalándolo hasta la muerte. Los asesinos escaparon, pero fueron capturados por la escolta del Inca, que los mató.
El joven rey tuvo una larga agonía, pero aún así ordenó continuar la lucha, muriendo más tarde en 1536.
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